
Morreu na súa casa, situada no número 16 da Praza Maior. Regresaba do faladoiro ao que asistira no café Méndez Núñez.
RECUERDO
Yo recuerdo
el viejo reloj de mi padre,
Así eran sus pupilas también,
gastadas, doradas, tiernas.
En mis fiebres de niño,
mis sueños andaban por aquella esfera:
diminutos jardines de esmalte
por los que mis pies temblorosos
corrían en sueños.
Allí está mi pulso
pequeñito y rápido,
mi casa, mi alcoba, mi lámpara
y las tardes infinitas,
lluviosas, de mi pueblo.
Yo recuerdo
el viejo reloj de mi padre,
Así eran sus pupilas también,
gastadas, doradas, tiernas.
En mis fiebres de niño,
mis sueños andaban por aquella esfera:
diminutos jardines de esmalte
por los que mis pies temblorosos
corrían en sueños.
Allí está mi pulso
pequeñito y rápido,
mi casa, mi alcoba, mi lámpara
y las tardes infinitas,
lluviosas, de mi pueblo.
0 comentarios:
Publicar un comentario